¿A qué nos referimos si hablamos idoniedad en la escritura?

La idoneidad de la muestra no es más que la determinación de la “validez” que presenta esta muestra para estudio y posterior cotejo con otra muestra. Determina en definitiva si es válida, dadas unas premisas que debe reunir, para su estudio grafotécnico forense. Aunque la idoneidad se debe estudiar en todas las muestras, tanto en las dubitadas como en las indubitadas, las primeras son las que son y en la mayoría de los casos será imposible obtener otra (con excepciones claro, como en el caso de que se nos faciliten documentos fotocopiados cuando está disponible el original), por lo que lo realmente importante es el correcto estudio de la idoneidad
de la muestra indubitada para que en el caso de que no lo sea, poder obtener otra muestra que sí que lo sea respecto a la dubitada a confrontar. Los distintos baremos y/ o características de la idoneidad a valorar serán los siguientes:

¿Cuales son los factures que influyen en la idoniedad de la escritura?

Extensión: Si las muestras no son lo suficientemente extensas, es mucho más fácil que el amanuense pueda ocultar su verdadera personalidad gráfica. Del Val Latierro en su noveno principio del Decálogo de la Grafotecnia ya estableció que “Por mucho que lo pretenda el falsificador o el disimulador, es imposible, en escritos extensos, que el subconsciente no le juegue alguna mala pasada, revelando la verdadera personalidad del escrito falsificado o disimulado”

Calidad: Se valorará tanto la calidad del soporte como la del útil utilizado. Del soporte se tendrá presente que no esté deteriorado (bien por el uso, bien por manchas) hasta el punto de que dificulte el estudio de los grafismos o que no presente ruidos como manchas o ennegrecido genérico por ser el documento una fotocopia de pésima calidad o porque sea fotocopia de varias generaciones, no de la matriz original.

Soporte: Esta es otra de las características de la idoneidad que no se suelen tener en absoluto presentes a la hora de la recolección de muestras indubitadas. La disparidad de los soportes en las muestras puede variar importantes aspectos como la velocidad o la presión si se usan por ejemplo soportes de papel de muy distinto gramaje (en el de menor gramaje presenta como norma general menos presión y más velocidad por estar menos mullido), puede variar sustancialmente la velocidad en función del acabado de los soportes de papel (cuanto más satinado más velocidad presentará una escritura o firma), o incluso la forma (formato y morfología) o grafonomía de las grafías en función de la dimensión del soporte o la ubicación del mismo, véase por ejemplo la diferencia a la hora de hacer un graffiti sobre una pared o hacer una escritura sentado cómodamente en un silla sobre un papel apoyado en una mesa donde, los grupos articulares que toman mayor funcionalidad en el acto escritural son muy distintos. Aunque no siempre es posible conseguir documentos indubitados en soportes iguales a los del documento dubitado, siempre es viable conseguir análogos y ahí entrará la habilidad del perito para ello. Pongamos como ejemplo y siguiendo con el supuesto anteriormente del graffiti, imaginemos un texto dubitado que es una pintada sobre una pared y, como es obvio, la realización de un cuerpo de escritura sobre otra pared se antoja misión si no imposible muy improbable, aunque si que se podría perfectamente realizar con papel de estraza o similar en un muro y realizar el cuerpo de escritura con un spray realizando una pintada sobre el mismo. Como resumen cabe decir que hay que tener presente tanto las características técnicas del soporte (material del mismo) como las formales (dimensiones y situación).

Útil: Las muestras a confrontar deben estar realizadas con útiles escriturales si no iguales, lo más semejantes posibles ya que, el uso de útiles diferentes podrá influir de manera muy determinante en aspectos y subaspectos tales como la presión, velocidad o lo que es más importante, en algunos gestos tipo de vital importancia a la hora de la valoración de la individualidad de la escritura. Como ejemplo se puede apuntar que una escritura realizada con útil de base grasa (aceite) será más lenta y presionada que una realizada con un útil de base líquida.

Contenido: El contenido reproducido en la muestra dubitada debe estar igualmente plasmado en la muestra indubitada. A este respecto cabe señalar que no es preciso que se plasme de forma rigurosa en la indubitada lo que se presenta en la cuestionada, es decir, lo que hay que buscar es que en el contenido del documento indubitado este plasmado todo el contenido gráfico de interés por ser individualizador del dubitado como coligamentos entre dos grafías en concreto, grafías determinadas que no siempre puedan ser fáciles de encontrar en un texto ordinario, acentuaciones en letras en concreto, etc. En cuanto a esto, en los cuerpos de escritura a menudo se puede llegar a considerar soez el reproducir ciertas cosas que aparecen en documentos dubitados como anónimos amenazantes u obscenos y es aquí donde en caso de que no se deseen reproducir, debe entrar a jugar un papel importante el del perito y confeccionar su propio texto que reúna las condiciones que ya mencionamos.

Coetaneidad: Las muestras deben ser contemporáneas. La valoración de si dos muestras han de considerarse coetáneas va a estar dado por otros factores además de por la diferencia en el tiempo en su realización por muy inverosímil que esto pueda parecer ya que, por ejemplo, en una persona adulta con plena habilidad y dominio escritural, dos muestras suyas distadas en el tiempo en 3 años van a ser perfectamente coetáneas, cosa que no va a ocurrir en dos muestras de una persona en su edad de pubertad por estar en plena etapa de individualización de la escritura o en una persona de muy avanzada edad, en este caso por encontrarse en la etapa de decrépito. En igual situación nos encontramos en personas con enfermedades severas que afecten al sistema psicomotriz (parkinson,
senilidad, alcoholismo, ictus, etc.).

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